Cuando comenzamos una dieta todo se convierte en cuestas arriba, y si pensamos en el jamón ibérico es habitual creer que no podremos probarlo durante un largo periodo de tiempo. Pues bien, esto no es así, el jamón posee unas propiedades nutricionales cardiosaludables, con altos índices de proteínas y de ácido oleico.
El jamón ibérico procede de las patas traseras del cerdo, las cuales tienen más tendencia a acumular grasa que las delanteras, pero esto no quiere decir que las grasas que contiene el jamón sean perjudiciales. El jamón es una fuente importante de proteínas de alta calidad que contienen todos los aminoácidos esenciales, además de una gran cantidad de minerales, así como de vitaminas y también de grasas. Estas grasas son grasas con alto contenido en ácido oleico, un antioxidante que contribuye a elevar el colesterol bueno (HDL) y a disminuir el malo (LDL). Estas grasas constituyen un 10% del jamón, dependiendo del tipo de jamón y de la parte que tomemos. El jamón contiene un 4% de sal, aproximadamente, lo que provoca que pierda el agua y las proteínas estén más concentradas, no contiene azúcares añadidos y su aporte calórico es de 319 Kcal por cada 100 gramos de producto aproximadamente.
Ahora que ya sabemos que podemos comer jamón haciendo una dieta saludable, en la mayoría de los casos, nos puede surgir la duda de qué cantidad de jamón es recomendable comer al día. Pues bien, esta pregunta deberíamos consultarla con nuestro nutricionista o la persona que esté encargada de diseñar nuestra dieta. Por otro lado, si lo que queremos es incluir el jamón dentro de una dieta saludable y equilibrado, nos guiaremos por lo que recomienda la OMS, que es consumir diariamente de 0,8 a 1 gramo de proteína por cada kilo de peso para una persona adulta, es decir, 60-75 de proteína diaria para una persona de unos 75kg de peso. Siguiendo estas recomendaciones, no deberíamos exceder los 200gramos de jamón diarios, si es la única proteína animal que tomamos.
Esta cuestión tiene una respuesta un tanto difusa, pues dependiendo del acompañamiento del jamón este supondrá un mayor o menos aporte de calorías y grasas. La pregunta sobre si engorda más el ibérico o el serrano no tiene una respuesta firme, pues las condiciones de cada jamón varían en función de cómo haya sido la alimentación del cerdo, la elaboración el jamón y su curado. Lo más importante en este aspecto es fijarnos en si el jamón que estamos consumiendo lleva aditivos o si los estamos combinando con alimentos fritos. La moderación y variedad son las claves si queremos llevar una dieta saludable, y en lugar de plantearnos si el jamón nos ayudara a adelgazar o no, hay que entenderlo como un alimento rico, que nos ayuda a regular el colesterol y nos aporta proteínas, vitaminas y minerales.
Hay infinitud de posibilidades para incluir el jamón ibérico en la dieta diaria, es fácil de consumir e incluir en el desayuno, almuerzo y cena. En el desayuno, podemos acompañarlo con:
Mientras tanto, en el almuerzo podemos llevar a cabo infinitud de recetas:
Por último, en la cena:
Ahora que ya sabes que el jamón ibérico es un alimento aliado en toda dieta saludable, consumiéndolo de manera moderada le sacarás partido a todos sus beneficios. Pásate por nuestra sección de jamones, para disfrutar de este delicioso manjar con la mejor calidad, la de jamones Mencas.
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