Ya hace mucho tiempo cuando el abuelo Mendo curaba en el pueblo sus jamones y embutidos de forma tradicional. Generación tras generación ha ido pasando el buen hacer y todos esos pequeños secretos que hacen grande un producto. Esta Empresa familiar a lo largo de los años ha ido adaptando estos saberes a los nuevos tiempos, adaptándose a todas las nuevas exigencias de calidad y sanitarias, a los hábitos de consumo y formatos actuales, pero sin perder el germen que permite hacer el mejor producto.