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El ácido oleico en el jamón ibérico
El ácido oleico en el jamón ibérico
Cuando piensas en el ácido oleico probablemente te venga a la cabeza la imagen otro de nuestros productos preferidos, nuestro oro líquido, el aceite de oliva. Pero no es el único que contiene esté ácido en grandes dosis, sino que también podemos encontrar el ácido oleico en el jamón ibérico.
Y es que el tanto el aceite de oliva como el jamón son portadores de esta gran sustancia que tantas alegrías da a nuestro cuerpo.
La cantidad de ácido oleico que podemos encontrar en cada pieza de jamón ibérico es muy elevada llegando a valores que rondan el 46%, pudiendo llegar hasta casi el 60% en algunas razas y dentro de unas condiciones específicas.
La alimentación, la genética y tipo de vida que lleve un cerdo va a conseguir que esos porcentajes varíen, lógicamente, cuanto mejor sean estas variables, mejor será el producto final.
Hablemos del ácido oleico
Comencemos hablando de los diferentes tipos de ácidos grasos, como son el saturado, el monoinsaturado y el poliinsaturado, los cuales están presentes en cada pieza de jamón ibéricos.
En el caso del ácido oleico pertenece a los ácidos grasos monoinsaturados, y te preguntarás ¿y esto que quiere decir?
Los ácidos grasos monoinsaturados son los que contiene mayor cantidad de colesterol del bueno, por definirlo de alguna manera, con lo que esto implica. Nos ayuda a reducir el colesterol malo, además de aportar otros beneficios a nuestra salud.
Centrándonos en el tipo de ácido graso monoinsaturado, incluido dentro de los omega 9, este tipo de ácidos grasos lo podemos encontrar también en alimentos como los frutos secos: avellana, nueces, castañas, etc, además de semillas y raíces.
Como puedes ver, provienen principalmente de aceites vegetales y de frutos que podemos encontrar en el campo.
Pero no solo lo podemos encontrar en estos frutos, también lo podemos encontrar en pescados con alto contenido graso, como puede ser el salmón.
Este tipo de ácido graso no solo tiene la virtud de acabar con el colesterol malo, sino que tiene otras virtudes, como pueden ser la ayuda a luchar contra algunas enfermedades neurodegenerativas, como puede ser el alzheimer.
Más cualidades beneficiosas que podemos encontrar son la reducción de la tensión arterial, calmar el estrés y reducir la ansiedad e incluso se considera un antiinflamatorio natural. Tus huesos también se verán recompensados con su consumo, ya que reduce el riesgo de padecer artritis.
Las razones de la cantidad de ácido oleico en el cerdo
Como ya te hemos comentado antes, los valores de ácido oleico que podemos encontrar en el jamón ibérico van a depender de varios factores, veamos por qué.
Empezaremos por la genética, y es que no todos los cerdos llegan a tener estos elevados números.
Las razas más propensas a poder generarlo son las razas denominadas ibéricas, razas que encontramos en las dehesas que existen a lo largo de nuestra península. Ya sean en sus variedades negras o coloradas.
El denominado cerdo blanco también posee los apreciados ácidos oleicos, pero no en tan altas cantidades como las que podemos encontrar en los cerdos de raza ibérica mencionados antes.
Los otros dos puntos que marcamos con anterioridad van muy ligados, ya que la alimentación depende del estilo de vida que lleve el cerdo y viceversa.
Lo que queremos decir con esto, es que no es lo mismo un cerdo que se ha criado en la dehesa durante los meses de la montanera, a un cerdo que se ha criado solo a base de piensos.
Cuando un cerdo sale a la dehesa, no va a parar de moverse para buscar alimento. Este ejercicio va a influir mucho en la forma que tendrá la grasa en infiltrarse dentro de los músculos, dando como resultado un producto de una calidad mayor.
Además, se alimentará, en gran medida, de las bellotas que encuentre en la dehesa, y como ya hemos visto, estas bellotas son uno de los frutos que más contenido tienen en ácido oleico. Si a esto le unimos el consumo de raíces y de hierba, también aportarán su granito para que las futuras piezas de jamón contengan aún más beneficios, como las vitaminas.
Por el contrario, un cerdo, aunque sea ibérico, que se ha criado en un recinto cerrado, donde no ha podido moverse con libertad, y que ha sido alimentado de piensos, no puede generar toda esta serie de beneficios, o por lo menos no en tan gran medida, como lo hacen los cerdos criados en la dehesa.
Esto no quiere decir que el resultado sea malo, para nada, los productos que se consiguen con este tipo de animales son superiores, con mucho, a otros alimentos que también son ricos en ácido oleico.
Junto con la gran cantidad de proteínas que contiene la carne del jamón, algunos de ellos darán lugar a los cristales de tirosina, de los que ya os hemo hablado en alguna otra ocasión, convierten a cada pieza, consumida con moderación, como una fuente de salud.
Todos estos condicionantes dan lugar a un producto con unas cualidades organolépticas exquisitas, por eso lo hace uno de los productos más apreciados en el mundo entero.
Con todo esto podemos indicar que el jamón ibérico es una de los mejores alimentos que tenemos dentro de nuestra exquisita dieta mediterránea, tan recomendada por expertos en salud y nutrición.
Así que puedes imaginarte lo sano y saludable que es una buena rebanada de pan tostada con un poco de aceite de oliva y unas lonchas bien finas de nuestro querido jamón ibérico.
Y si quieres tener el mejor jamón ibérico, puedes pasarte por nuestra página web y poder elegir entre los mejores productos procedentes del cerdo que puedes encontrar.
Ahora que ya sabes de lo beneficioso que el jamón ibérico, incluyéndolo en una dieta sana y si podemos acompañarlo de algo de ejercicio, puede llegar a ser y cómo ayuda a nuestro cuerpo.
¿No te han entrado ganas de comer algunas lonchas de este gran producto?
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