En resumen, dar la vuelta al jamón es una parte esencial del proceso de curado para garantizar un producto de calidad. Presta atención a las señales visuales, como el color uniforme, la textura, el brillo, el olor y el desarrollo del moho. Cuando observes cualquiera de estos signos, es el momento idóneo para dar la vuelta al jamón y asegurarte de que cada parte se cure de manera uniforme.