Aún quedan personas que tienen el convencimiento de que el jamón ibérico no aporta ningún beneficio para la salud. Es hora de demostrar que se equivocan.
Un alimento que está incluido dentro de la mejor dieta de todo el mundo, que ha sido intentada copiar en multitud de países de nuestro entorno y más allá de nuestras fronteras. Una dieta que cautiva a todo aquel que tiene el gusto de disfrutar de los mejores productos que tenemos a lo largo y ancho de nuestra geografía, es la dieta mediterránea.
Una dieta que, por desgracia, y poco a poco, se está abandonando y exportando otras formas de alimentarse que no son propias de nuestros climas y productos naturales, mientras que, en países lejanos, se aprecia, cada vez más, productos de calidad como el aceite de oliva o el jamón ibérico.
Curioso dato, que a los cerdos en muchas ocasiones se le denomine olivos con patas, por la cantidad de ácido oleico que tienen los productos derivados de la curación de algunas de sus partes, como pueden ser los jamones o las paletas.
Y esto se debe a la cantidad de bellotas, pasto y raíces de las que se alimentan durante la montanera, en la que viven en libertad en las dehesas salmantinas, extremeñas o andaluzas, corriendo y desarrollando su musculatura, a la vez que se alimentan de toda la variedad de frutos que encuentran en estos entornos naturales, cada vez más amenazados.
Todo este alimento, todo este ejercicio que realizan durante la montanera por la dehesa, hace que su carne se convierta en un producto excepcional, con una alta cantidad de valores nutritivos y nutricionales que aportan un gran beneficio a nuestro cuerpo y a nuestra salud. Por supuesto, y como todo en esta vida, siempre que el consumo se haga con moderación.
Como ya te hemos comentado, el cerdo ibérico es un animal que se alimenta de forma natural durante los meses de la montanera, y llega a engordar unos 80 kilos, acumulando una gran cantidad de grasa, ya que genéticamente están preparados para ello.
Esa grasa será la que luego le dé a su carne un sabor y un aroma tan increíble, con toques a bellota, completamente cargado de ácido oleico, fundamental para combatir el colesterol malo y aumentar el colesterol del bueno. Son las grasas monoinsaturadas las que nos ayudan a regular y combatir esos datos, mejorando nuestra salud cardiovascular.
Es una fuente de vitaminas y minerales, sobre todo del grupo B, como son la B1, B2 B6 o B12, además de la vitamina E, fundamental para visión, el cerebro, la piel o la salud de la sangre. En cuanto a los minerales, cabe destacar el aporte de calcio, hierro y cinc. Por cada 100 gramos, el jamón ibérico aporta el 20% de del hierro que se debe consumir diariamente.
Las proteínas son otros de los beneficios que aporta a nuestra salud, ya que, como todas las carnes, y sobre todo las rojas, son un gran origen de proteínas con su beneficio para nuestro cuerpo. Y esto supone que el jamón ibérico es uno de los mejores productos para dietas hipocalóricas.
A estas alturas alguien podría decir, ¿y qué pasa con la sal y con la grasa? La grasa ya te hemos indicado antes su aporte y sus ventajas, y en cuanto al grado de sal de cada una de las piezas, en Mencas nos cuidamos mucho de que cada una de las piezas tenga el grado justo y perfecto, para que tengan ese sabor único e indescriptible, bueno sí, se le denomina umami, ese gran aroma y aporte todos lo valores en su justa medida a tu cuerpo.
Así que deja de darle vueltas, el jamón ibérico, siempre que se consuma con responsabilidad y en las cantidades justas, además de llevar una vida activa, es un beneficio para tu salud.
