FARINATO IBÉRICO (producto que contiene gluten)
El farinato, considerado en el pasado como el “chorizo del pobre”, ha sido elevado en la actualidad a parte central de algunas de las recetas de la alta cocina salmantina y en uno de los productos más típicos de los que se elaboran en la provincia de Salamanca.
Es un producto que casi siempre se embute, como las longanizas, en tripa natural o sintética y se ata por sus extremos, lo que le da la peculiar forma de herradura que facilita su almacenaje. Su color es de un rojo anaranjado con tonalidades color teja.
Se elabora principalmente con miga de pan, manteca de cerdo y cebolla, sazonados con sal, pimentón, comino, ajo, cebolla, anís en grano, aguardiente y un poco de aceite de oliva.
Se come frito, frecuentemente con huevos fritos: con una o varias rebanadas de farinato frito, se rompe la yema del huevo frito y se mezcla, comiéndose así el farinato untado con la yema. Puede degustarse también a la plancha, extendido sobre una rebanada de pan recién tostado o en forma de bocadillo. También es común observar en los bares un pincho o tapa que consiste en un huevo de codorniz frito, sobre una tostada, con una rebanada de farinato frito en medio, por el reducido tamaño de este tipo de huevos se ajusta perfectamente a una sola rebanada de farinato.